La obsolescencia programada en las herramientas de servicio hechas en Excel.

  Según la Wikipedia, “la obsolescencia programada u obsolescencia planificada es la determinación o programación del fin de la vida útil de...

 

Según la Wikipedia, “la obsolescencia programada u obsolescencia planificada es la determinación o programación del fin de la vida útil de un producto, de modo que, tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño del mismo, este se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible por diversos procedimientos, por ejemplo, por falta de repuestos, haya que comprar otro nuevo que lo sustituya. Su función es generar más ingresos debido a compras más frecuentes para generar relaciones de adicción que redundan en beneficios económicos continuos por periodos de tiempo más largos para empresas o fabricantes.”

En las herramientas de Excel, es posible programar “el fin de la herramienta” de varias maneras. Rápidamente se me ocurren las siguientes:

1) De manera similar a como hacen algunas impresoras que, al imprimir por ejemplo… digamos la hoja CIEN MIL, se detenga y ningún técnico sea capaz de arreglar, pues es el chip interno el que tiene esa instrucción desde fabrica. En Excel mediante Macros o Visual Code, se le coloca un contador de usos o de aperturas del archivo y, al llegar a ese numero "x", que el programa haga algo como dañar tablas primordiales ocultas, o destruir el propio archivo, etc.

2) Por el mismo estilo, que cuando el archivo llegue a una fecha, ¡PUM!: Se cierre el archivo, se altere o se autodestruya.

3) Una combinación de las dos anteriores, así como cuando usted le cambia el aceite al motor del automóvil: “Próximo recambio: Fecha X o cuando llegue a X kilómetros”

4) Cuando condiciones externas cambian: 

    a. Tasas especiales como la UVT…. 

    b. Tablas como los Rangos UVT….

    c. Decretos de carácter intempestivo que pueden (o no) declararse inexequibles….

    d. Cambios tributarios de fondo que enmascaran bajo diferentes nombres….

Hay otros casos que se dan:

1) Por la competencia entre varios actores...

2) Por la llegada de nuevas tecnologías...

3) Porque esas mismas tecnologías evolucionan...

Personalmente pienso que los 3 primeros casos del inicio obedecen a la codicia de los hombres, los cuales tienen un dominio tecnológico tan abrumador que a los usuarios “no les queda de otra” que volverle a comprar al codicioso.

En cuanto a las condiciones externas pueden ser aceptables unas y otras no tanto, pues tienen peso en virtud de la ignorancia en las competencias ofimáticas de los individuos.

Cuando se habla del ciudadano común y corriente, hay que distinguir el nivel de educación de los mismos. Educación en el sentido de conocimiento que da resultados que no necesariamente está avalado por un ministerio de educación.

Por ejemplo, hay ciudadanos con mucho conocimiento de sistemas: conocen gran variedad de programas ya que se han autocapacitado. 

Ejemplo de esto puede ser, aprender Photoshop y montar un estudio de fotografía. Profundizar en más software de edición de imágenes como el AfterEfects, etc. Quizás quiera aprender por su cuenta diseño 3D, quizás le interese la animación 3D, quizás le interese crear juegos interactivos en 3D. Y así….Ciudadanos comunes y corrientes que saben y hasta ganan más que un profesional universitario.

También hay gente que es muy buena en aplicaciones de ofimática, particularmente las hojas de cálculo, ejemplo porque le gusta el tema administrativo o hace actividades administrativas y sabe que en las hojas de cálculo hay un potencial arrasador; no es contador ni administrador de empresas, no es ingeniero industrial, y sabe más Excel que esos profesionales. 

Es lo mismo que el maestro de obra empírico que sabe mas que el niño recién graduado de ingeniero civil y nunca se ha “untado” en la vida real.

Para el caso de estas personas que manejan el Excel, es claro y entienden que por ejemplo: Una variable tal como una tasa de cambio o una tasa como la UVR (anterior UPAC) o la tasa UVT, o los rangos de los mismos, realmente no es motivo suficiente para que una aplicación en Excel se vuelva obsoleta, ya que es cuestión de amarrar los vínculos en función del año y la tasa o valor asignado. Y saben que eso se logra con la pinche función mas famosa de todos los tiempos de Excel: La función BuscarV, y que no hay que ser "mago" para poder hacer algo asi.

Ahí es claro que NO debería haber obsolescencia programada en la herramienta diseñada en Excel, y si la hay es porque la herramienta lo maneja (o no lo quiere manejar o peor aun, no sabe como se hace) en hojas ocultas y de manera similar con los casos de esos tipos que tienen dominio tecnológico, estos otros tienen DOMINIO DE MERCADO y a los usuarios no les queda de otra que comprar esos “aplicativos pichurrios”. 

Nuevamente, codicia esta vez en función de un control de mercado.

La única manera en que una herramienta de Excel para Contadores Tributaristas realmente quede obsoleta, es cuando el país pasa por una reforma tributaria, ya que allí cambia la política tributaria: Es posible que se inventen nuevas categorías de contribuyentes o se agrupan otras en función de topes o ingresos, puede que se cambien las tasas, o se inventen otras, modifiquen tarifas, topes de aplicación, incluso podríamos ver tributación por regiones y actividades, etc. Incluso imagine como seria la tributación en una comuna sometida a aislamiento "preventivo" (nombre bonito para referirse a un gueto) Y ahí ya no hablamos de tributación por sectores sino a nivel de las mismas comunas, barrios, códigos postales o lo que sea que se le ocurra en tema tributos al partido político que alcanzó el control de la administración del Estado.

Pero cuando hay una estabilidad tributaria aceptable de un año para otro, (Caso 4 literales a,b,c) seguir jugando a la obsolescencia programada en las herramientas de Excel es una sinvergüencería propia de gente que tiene fidelizada a grado tal su "fanaticada", que esta gente ya no se atreve a razonar por su cuenta y prefiere que sea otro el que lo haga. 

Eso ya se ha visto en la población: "Yo voto por el que diga mi Doctor..."

Pero que un Contador le ceda la metodología y hasta el razonamiento tributario a una empresa externa está en riesgo puesto que está sometido a que la obsolescencia también lo alcance y ya no hablamos solo de la obsolescencia de las propias herramientas informáticas sino de la obsolescencia de los mismos profesionales de la Contaduría.

Articulo de Alejandro Quiceno, Profesor de Macros para Contadores.

2 de Agosto de 2021